La fatiga por compasión es una preocupación por absorber el trauma y el estrés emocional de los demás, y esto crea un estrés traumático secundario en la persona que ayuda (terapeuta, psicólogo, coach, par). La fatiga de la compasión, se puede definir como el residuo emocional de la exposición al trabajar con personas que sufren las consecuencias de eventos traumáticos.
La fatiga por compasión o desgaste por empatía fue usada por primera vez en 1992 por Carla Johnson al ver como unas enfermeras sufrían de una forma particular de estrés.
Se encuentra en los profesionales que se dedican al cuidado emocional y físico de las personas: terapeutas, psicólogos, coaches, y personas no profesionales como cuidadores en casa.
Esto se produce cuando:
- Existe una preocupación exagerada por los problemas que sufre el paciente.
- Cuando un profesional se entrega demasiado al cuidado de sus pacientes.
- Cuando se absorbe los traumas o enfermedades del paciente.
Los síntomas que produce, que es importante aclarar que al encontrar algunos de éstos no significa que tenga fatiga por compasión, pero esta lista sirve para poder identificar si se tiene o no:
- Se siente fatiga constante, problemas gastrointestinales, dificultad al dormir
- Para evitar sentir este estrés se puede auto medicar, abusar de alcohol o puede existir un sobre uso de televisión.
- Se aumenta la ansiedad
- Se pierde el sentido de la vida y en especial del trabajo que realiza.
- Se siente culpable y aumenta la rabia
- Esta muy irritable produciendo cambios fuertes emocionales
- Constantemente esta culpando a los demás por su malestar emocional
- Baja auto estima
- Es apático y busca aislarse de los demás
“Uno no puede dar lo que no se tiene.” Este un dicho que mucho de nosotros sabemos y enseñamos, pero no es tan fácil de llevar a la práctica.
Nuestras vidas tienen muchos propósitos, y digo que muchos, porque cada ser humano es diferente, es subjetivo.
Dependiendo de nuestras creencias y experiencias, hemos creado un propósito único para cada uno, que puede cambiar durante nuestras vidas, pero sigue siendo el que uno escoge.
Vivir desde un propósito se es mas importante que una supervivencia económica, social o emocional, es una manera de sentirse bien en este mundo y en esta vida.
Este sentimiento de bien se puede resumir en una palabra que se llama bienestar.
El bienestar es la persona que goza de una buena salud física, mental, que busca prosperar y no sobrevivir en el mundo.
El bienestar es un estado activo no pasivo, por lo que es importante trabajar en diferentes áreas de nuestras vidas que son:
- Físico: un cuerpo saludable a través de buenos hábitos de sueño, alimentación y ejercicio.
- Mental: Tener una mente abierta, y estar en constante búsqueda de nuevos conocimientos.
- Emocional: Estar en: contacto, aceptación y expresión sana de muestra emociones
- Espiritual: desarrollar un sentido de vida y un conjunto de valores
- Social: conectar y contribuir con otras personas creando un sistema de apoyo.
- Entorno: mantener un entorno saludable con respeto y en armonía con el planeta tierra
- Financiero: aprender como mantener unas finanzas sanas
- Laboral: tener un trabajo que alienta una satisfacción y enriquecimiento personal.
Parte de nuestra labor como terapeuta es ayudar a nuestros pacientes alcanzar un bienestar en su vida.
Desafortunadamente lo que pasa es que nos enfocamos mas en nuestros pacientes que en nuestras vidas, dejándola en un segundo plano.
Al hacer esto crea lo que se llama la fatiga por compasión.
Aunque existen muchos factores que pudieron ayudar a crear la compasión por fatiga voy a enumerar los mas importantes:
- Personas que fueron criadas en una familia disfuncional. Estas crecieron pensando que tenían que estar pendiente, cuidando, solucionando o criando a otras personas, por ejemplo, hermanos(as) menores o padres ausentes. Eso produce que cuando lleguen a la adultez y se vuelan profesionales en el cuidado de los demás; sientan que deben ayudar en forma extrema los problemas de sus pacientes.
- Aquellas personas que son perfeccionistas. Se auto generan una presión exagerada para solucionar y salvar a sus pacientes. Se exigen para que nunca fallen.
- Cuando se a crecido en una familia con fuertes abusos y traumas, la forma como se manejen las emociones es guardándolos, o evitándolos. Esto se hace como un mecanismo de defensa para sobrevivir emocionalmente en su entorno. Cuando no hay un manejo sano de las emociones propias y se reciben los problemas de los demás, genera la fatiga por compasión.
- Cuando se trabaja mas de lo que el cuerpo y la mente aguanta, sin tomar descansos apropiados.
- No se delegan funciones, y cree que todo lo puede.
- Se lleva el trabajo a la casa, siguen enganchados pensando como puede ayudar al paciente, y no se hace ninguna otra actividad sino esta.
- No ha creado limites sanos, le cuesta dificultad decir que no.
Algunas de las estrategias que se pueden usar para ayudar a mitigar y salir de la compasión por fatiga y asi crear un bienestar en nuestras vidas son los siguientes:
- Crear consciencia de lo que pasa en su vida. Para esto una herramienta muy útil es escribir en un diario. Es bueno durante la mañana escribir lo que se quiere del día, y en la noche escribir sin juzgar como estuvo el día, y que se pudo haber hecho diferente.
- El autocuidado como la alimentación, ejercicio, y dormir bien sirve mucho.
- Crear limites sanos en su vida, tanto con lo horarios del trabajo, como con los pacientes, y con las personas que te rodean.
- Aprender a desconectarse en las horas que no se encuentra en el lugar de trabajo.
- Una auto aceptación compasivo y sin juzgamientos.
- Buscar ayuda en un terapeuta, coach, o psicólogo, un profesional objetivo e imparcial que nos sirva para poder comunicar todo lo que sentimos y nos pasa, y así recibir retroalimentación que nos permitir un manejo sano de nuestras emociones
- Buscar actividades por fuera del trabajo, como hobbies, deportes
Estas estrategias son buenas, pero pueden volverse cortoplacistas. A lo que me refiero es si no hace un trabajo profundo para entender porque se mantienen estos comportamientos es muy difícil cambiarlas.
En su vida puede sentir los síntomas anteriormente expuestas sin identificar que tiene compasión por fatiga, y quejarse que la vida que tiene no es la que mas le gusta.
Al saber que esto no es lo que se quiere en su vida, ¿porque sigue viviendo así?
La compasión de fatiga se caracteriza mucho por la entrega exagerada al trabajo, que podría considerarse una persona adicta al trabajo, o muy apasionada, pero cuando se van a extremos se busca llenar un vacío emocional.
Estos vacíos emocionales en este caso se ven como las ganas insaciables de salvar, de solucionar los problemas de los pacientes. De no dejar de pensar, en ellos, y algunos casos cargarlos como si fueran suyos. En estos pacientes proyecta a aquellas personas que intentó ayudar de pequeño.
A pesar que la lógica dicta que uno debería tener un balance y límites saludables el lado emocional no lo permite, porque le da miedo soltar esta zona de confort.
Esto se creó en la niñez, como hablamos anteriormente, como un mecanismo de defensa para sobrevivir en su entorno familiar, donde cree que debe cuidar a los demás, que debe solucionar, hacerse responsable de los demás, para ser aceptado, porque en caso contrario podía llegar a ser rechazado.
Este rechazo no se ve en que sea echado del núcleo familiar sino mas bien a través de los regaños, los castigos y la apatía se siente como una falta de amor.
Inconscientemente cuando crecemos seguimos proyectando nuestro entorno familiar en el colegio, universidad, trabajo, amigos y pareja. Creando comportamientos muy similares que teníamos cuando estábamos pequeños.
Cuando ya empezamos a ejercer nuestro trabajo y nos encontramos con estos patrones, que a pesar que vemos que nos benefician, o son nocivos, generando los síntomas expuestos anteriormente, es difícil cambiarlos. Porque la raíz del problema es que vemos estos comportamientos como una manera de sobrevivir emocionalmente, de encontrar aceptación, reconocimientos con las demás personas,
Es por esto que un trabajo profundo para empezar a sanar estas heridas que se tienen, de rechazo, abandono, y búsqueda constante de aceptación de lo demás es tan importante.
Lo ideal es poder llenar estos vacíos emocionales, no con otras personas, o un trabajo, televisión, drogas o alcohol, sino a través de una aceptación propia.
Una auto-aceptación sin juzgamientos alguno, sin culpa, sin vergüenza, donde se busca un crecimiento, pero no para satisfacer algo exterior sino, como una manera de ser un mejor ser humano y así ofrecer un servicio a nuestros pacientes de la manera mas efectiva y profesional.
- Angelo Lagares Herman Jaramillo
- Nationally Certified Recovery Coach Coach en Adicción
- Certified Recovery Support Specialist
- Activista social