Guía Para el Bienestar en las Festividades Navideñas

En estos días de celebraciones navideñas, es fundamental elaborar un plan de bienestar y acción para afrontar los desafíos que suelen surgir durante estas festividades. La Navidad es una época de alegría, encuentros familiares y tradiciones, pero también puede ser un periodo emocionalmente intenso, en el que surgen sentimientos encontrados como la nostalgia, la tristeza, o el estrés por las responsabilidades sociales y económicas. Además, el consumo excesivo de alcohol y otras sustancias es común en estas celebraciones, lo que puede convertirse en un riesgo significativo para quienes están en proceso de recuperación o enfrentan desafíos relacionados con su bienestar emocional y físico.

Tener un plan claro y consciente nos permitirá disfrutar de estas fechas sin comprometer nuestro bienestar. Este plan debe incluir estrategias para manejar emociones intensas, evitar situaciones de riesgo, y mantenernos enfocados en nuestros objetivos personales. Por ejemplo, podemos identificar con anticipación las actividades o reuniones que podrían representar un desafío y desarrollar alternativas saludables para enfrentarlas. También es útil rodearnos de personas que apoyen nuestro bienestar, establecer límites claros, y practicar técnicas de manejo del estrés, como la meditación, el ejercicio físico, o simplemente dedicar tiempo a reflexionar sobre lo que realmente nos brinda alegría y paz en estas fechas.

La clave es recordar que cuidar de nosotros mismos es una prioridad, incluso en medio de las festividades. Al mantenernos atentos a nuestras necesidades y actuar con intención, podemos disfrutar la Navidad de manera significativa y proteger nuestro equilibrio emocional, físico y espiritual. Celebrar no significa abandonar nuestros principios ni comprometer nuestro progreso; al contrario, puede ser una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con nuestro bienestar y crecimiento personal.

Recovery Capital

Capital de Recuperación

Según los originadores, William Cloud y Robert Granfield, el Capital de Recuperación se refiere a “la amplitud y profundidad de los recursos internos y externos que se pueden utilizar para iniciar y mantener la recuperación” del trastorno por uso de sustancias. El trabajo de William White destacó la importancia del Capital de Recuperación al resaltar la idea de que los procesos terapéuticos en el tratamiento de adicciones deben abarcar más que una intervención estrictamente clínica. Las estrategias que se dirigen al capital de recuperación familiar y comunitario pueden mejorar los resultados de recuperación a largo plazo, así como la calidad de vida de las personas y familias en recuperación a largo plazo.

El marco del Capital de Recuperación continúa evolucionando hoy en día, destacando la idea de que, según el Instituto de Investigación de Recuperación (RRI), existen múltiples caminos hacia la recuperación. LARA En Español Sure, diferentes caminos a la Recuperación:

▪ Vías clínicas (procesos de recuperación asistidos por los servicios de un proveedor de atención médica, clínico u otro profesional acreditado),
▪ Vías no clínicas (procesos de recuperación que no involucran a un clínico capacitado, pero que a menudo son comunitarios y utilizan el apoyo de pares), y
▪ Vías de autogestión (procesos de recuperación que no implican servicios formales, a veces denominados “recuperación natural”). Recuperación definida: un proceso de cambio mediante el cual las personas mejoran su salud y bienestar, viven una vida autodirigida y se esfuerzan por alcanzar su máximo potencial. La recuperación es más que simplemente abstinencia de alcohol y otras drogas.
Las cuatro dimensiones principales que apoyan una vida según SAMHSA son:

  1. Salud, definida como superar o manejar la(s) enfermedad(es) o síntomas mediante la toma de decisiones informadas y saludables que apoyen el bienestar físico y emocional.
  2. Hogar, definido como tener un lugar seguro y estable para vivir.
  3. Propósito, definido como la realización de actividades diarias significativas, como un trabajo, estudios, voluntariado, cuidado de la familia o actividades creativas. Tener la independencia, los ingresos y los recursos para participar en la sociedad.
  4. Comunidad, tener relaciones y redes sociales que brinden apoyo, amistad, amor y esperanza.
    En esencia, el Capital de Recuperación es una hoja de ruta para construir y mantener la recuperación más allá del acceso a las intervenciones de tratamiento agudo. Es un concepto para educar, evaluar y medir el progreso de los individuos con cualquier punto de entrada a las diversas vías de recuperación. Puede ser utilizado como el eje central de la planificación del cuidado en los niveles clínico, de entrenador de recuperación o de apoyo entre pares. Por lo tanto, el Capital de Recuperación puede aplicarse como una herramienta de evaluación de mejores prácticas para rastrear el progreso y los resultados del cuidado desde cualquier punto en el continuo de recuperación a través de un viaje de recuperación de varios años hacia la salud, el bienestar y una mayor calidad de vida percibida.

La necesidad de un cambio de paradigma en Salud Mental

La evolución en nuestra comprensión de la salud mental y las adicciones ha llevado a una reflexión crítica sobre las estrategias de prevención y tratamiento utilizadas en las últimas décadas. La evidencia, destacada por las crisis de opiáceos y epidemias de crack que se han salido de control en los últimos 50 años, sugiere que las tácticas previas no han sido las más efectivas. Las guerras contra las drogas, que en su momento se presentaron como soluciones contundentes, han demostrado ser un fracaso sociopolítico. En lugar de abordar las raíces del problema, estas medidas punitivas han exacerbado las consecuencias sociales y de salud asociadas con la adicción. Este reconocimiento ha llevado a la conclusión de que necesitamos cambiar hacia sistemas más compasivos y científicos que se centren en la prevención y el tratamiento basados en la evidencia. Este cambio no solo es esencial para abordar la actual crisis, sino también para sentar las bases de un enfoque más humano y efectivo en el manejo de la salud mental y las adicciones en el futuro.

Angelo Lagares

Estrategias de Outreach

IMPORTANCIA CULTURAL

  1. Influencia Cultural: Explora cómo las creencias, valores y normas culturales pueden afectar la percepción y el tratamiento de la salud mental y la adicción. Destaca la importancia de comprender las perspectivas culturales para abordar eficazmente estas cuestiones.
  2. Estigma y Barreras Culturales: Describe cómo el estigma puede ser especialmente influyente en ciertas culturas y comunidades, y cómo puede dificultar que las personas busquen ayuda. Discute cómo el lenguaje estigmatizante puede ser internalizado debido a las presiones culturales.
  3. Lenguaje Sensible a la Cultura: Presenta ejemplos de cómo el lenguaje puede variar entre diferentes culturas y cómo la elección de palabras puede afectar la percepción. Destaca la importancia de utilizar un lenguaje que sea respetuoso y comprensivo en el contexto cultural adecuado.
  4. Comunicación y Empatía: Explora cómo una comunicación empática puede superar las barreras culturales y reducir el estigma. Proporciona consejos prácticos sobre cómo hablar de manera respetuosa y compasiva sobre la salud mental y la adicción en diferentes contextos culturales.
  5. Colaboración Culturalmente Competente: Destaca la necesidad de colaborar con profesionales de la salud mental y adicción que comprendan y respeten las diferencias culturales. Esto garantiza que las intervenciones y tratamientos sean culturalmente relevantes y efectivos.
  6. Historias Personales: Considera incluir historias personales de individuos que hayan experimentado estigma y cómo el enfoque culturalmente sensible en el lenguaje haya influido en sus experiencias y recuperación.
  7. Cambio Social: Concluye con la importancia de cambiar la narrativa en torno a la salud mental y la adicción en todas las culturas. Destaca cómo el uso del lenguaje puede impulsar un cambio social positivo y sin estigma.

Angelo Lagares
LARA En Español
SAMHSA
Faces & Voices of Recovery
Yaya por Vida Foundation
F Fentanyl Inc

Storytelling / Narrar Historias

La narración de historias es un arte antigua que ha existido desde tiempos inmemoriales, ha sido el método de la humanidad para transmitir experiencias, enseñanzas y emociones, su papel ha sido fundamental porque permitió trasmitir conocimientos, tradiciones y mitos de generación en generación. Antes de que existiera la escritura, la oratoria era la forma principal de preservar la historia y la sabiduría de una comunidad.


En diferentes culturas, los narradores de historias eran altamente valorados y desempeñaban un papel esencial en la transmisión de la cultura y la identidad de un pueblo. Estos narradores podían ser chamanes, cuentacuentos, bardos o simplemente personas que tenían el don de contar historias de manera cautivadora.
Con el paso del tiempo, la escritura y la literatura se convirtieron en herramientas importantes para la narración de historias. Los cuentos, novelas, poemas y obras de teatro se convirtieron en medios populares para compartir historias y llegar a un público más amplio.
Hoy en día, la narración de historias sigue siendo una forma poderosa de comunicación. Aunque los medios digitales y audiovisuales han transformado la manera en que se comparten las historias, la esencia de la narración sigue siendo la misma: conectar con las emociones y la imaginación de los oyentes o lectores.
La narración de historias puede cumplir diferentes propósitos, desde entretener y educar, hasta inspirar y promover el cambio social. A través de una narrativa bien construida, se pueden transmitir ideas complejas, evocar emociones intensas y crear empatía entre diferentes individuos y culturas.

En resumen, la narración de historias es un arte antigua que utiliza palabras y acciones para compartir sucesos y experiencias. A través de la narrativa, se puede transmitir conocimientos, preservar la cultura y conectar con la humanidad compartiendo nuestras experiencias comunes.

Recovery Capital Capital de Recuperación

Según el autor e investigador William White , Robert Granfield y William Cloud introdujeron el concepto de capital de recuperación en una serie de artículos y en su libro Coming Clean: Overcoming Addiction Without Treatment. Granfield y Cloud definen la recuperación como el volumen de activos internos y externos para iniciar y sostener la recuperación de problemas graves de alcohol u otras drogas.

White afirma : “El capital de recuperación está vinculado conceptualmente a la recuperación natural, la terapia centrada en soluciones, la gestión de casos basada en fortalezas, la gestión de recuperación, la resiliencia y los factores de protección, y las ideas de resistencia, bienestar y salud global”.

Sin embargo, hay una funcionalidad añadida a este concepto. Los recursos, o capital, que necesita una persona dependen en gran medida de la gravedad del trastorno por uso de sustancias de una persona y de los recursos que ya tiene disponibles. Digamos que una persona tiene un trastorno grave por uso de sustancias pero poco capital de recuperación. Es más probable que se beneficien de un tratamiento profesional y de los servicios de apoyo posteriores al tratamiento. Sin embargo, una persona con un trastorno por uso de sustancias moderado o grave y un capital de recuperación alto puede requerir menos recursos para encontrar y mantener la recuperación.

En otras palabras, el capital de recuperación es el total de recursos que una persona tiene disponible para encontrar y mantener su recuperación.

¿Cuáles son los diferentes tipos de capital de recuperación?
White define tres tipos de capital de recuperación:

  • Capital de recuperación personal . Comprende el capital físico y humano de una persona. El capital físico son los recursos disponibles para satisfacer las necesidades básicas de una persona, como su salud, atención médica, recursos financieros, ropa, alimentos, vivienda segura y habitable y transporte. El capital humano se relaciona con las habilidades, destrezas y conocimientos de una persona, como la resolución de problemas, la educación y las credenciales, la autoestima, la capacidad de navegar situaciones desafiantes y alcanzar metas, habilidades interpersonales y un sentido de significado y propósito en la vida.
  • Capital de recuperación familiar/social . Estos recursos se relacionan con relaciones íntimas con amigos y familiares, relaciones con personas en recuperación y parejas de apoyo. También incluye la disponibilidad de eventos sociales relacionados con la recuperación.
  • Capital de recuperación comunitario . Esto incluye actitudes, políticas y recursos específicamente relacionados con ayudar a las personas a resolver los trastornos por uso de sustancias. Los recursos de la comunidad son vastos. Según White, pueden incluir:
    1. Activismo de recuperación y promoción dirigidos a reducir el estigma
    2. Una gama completa de recursos para el tratamiento de adicciones
    3. Apoyo dirigido por pares , como reuniones de ayuda mutua, que buscan satisfacer las diversas necesidades de la comunidad.
    4. Organizaciones comunitarias de recuperación
    5. Instituciones de apoyo a la recuperación, apoyo a la recuperación basado en la educación, como escuelas secundarias y universidades de recuperación , viviendas de recuperación y ministerios e iglesias de recuperación.
    6. Modelos a seguir de recuperación local visibles y diversos
    7. Recursos para sostener programas de recuperación e intervención temprana, como programas de asistencia para empleados y tribunales de drogas.
  • Capital cultural . Estos recursos resuenan con las creencias culturales y religiosas de las personas, como los recursos para los nativos americanos y las personas de las siguientes religiones: cristiana , islámica y judía .
    ¿Cuáles son los beneficios del capital de recuperación?
    En pocas palabras, el capital de recuperación puede ayudar a sostener la recuperación y reducir los riesgos de volver a utilizar al aumentar el sistema de apoyo de una persona. El capital de recuperación puede determinar el éxito de la recuperación natural y asistida, mejorar las estrategias de afrontamiento y mejorar la calidad de vida en la recuperación a largo plazo y acabar con las carreras de adicción. Debemos ser conscientes de aumentar los recursos para las comunidades marginadas al abordar el capital de recuperación.

¿Cómo se mide el capital de recuperación?

White diseñó de manera útil una escala que se puede usar para evaluar el capital de recuperación de una persona, identificar áreas para mejorar y ayudar a formular un plan de capital de recuperación con pasos prácticos. Esta escala se puede acceder aquí .

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Para averiguar cómo acceder al apoyo de la comunidad local, puede buscar en nuestra lista de organizaciones comunitarias de recuperación . Visite nuestro blog que describe una lista extensa de vías de recuperación que incluyen recursos sociales y basados ​​en pares, apoyos culturales y basados ​​en la fe, e información sobre tratamientos clínicos.

Referencia / Selected Papers of William L. White
Faces and Voices of Recovery blog

La Importancia de Romper Barreras Culturales en Adicción y Salud Metal

Las creencias, actitudes y comportamientos negativos juegan un papel importante en la perpetuación de los resultados negativos para las personas que luchan contra la adicción.

Aquí hay algunas razones por las cuales pueden ser impulsores persistentes de resultados negativos:

  • Políticas y sistemas de atención: Las creencias negativas pueden influir en cómo se crean las políticas relacionadas con la adicción y cómo se brinda atención médica. Si existe un estigma asociado con la adicción, es más probable que se adopten enfoques punitivos en lugar de enfoques basados en la salud. Esto puede resultar en barreras para el acceso a la atención, falta de recursos adecuados y una falta de enfoque en la prevención y el tratamiento efectivo.
  • Estigma y vergüenza: Las creencias negativas pueden alimentar estigmas y sentimientos de vergüenza asociados con la adicción. Las personas que luchan contra la adicción a menudo se enfrentan a juicios negativos y son estigmatizadas como personas moralmente deficientes o débiles. Este estigma puede dificultar que las personas busquen ayuda y apoyo, ya que temen ser juzgadas y excluidas.
  • Barreras sociales y familiares: Las creencias negativas pueden influir en cómo las personas perciben a quienes luchan contra la adicción, lo que puede llevar a la exclusión social y la pérdida de apoyo familiar. Estas barreras pueden dificultar aún más la recuperación y aumentar los resultados negativos, ya que las personas pueden sentirse aisladas y sin apoyo.
  • Autoestigma y desesperanza: Las creencias negativas internalizadas por las personas que luchan contra la adicción pueden llevar a un autoestigma y sentimientos de desesperanza. Si las personas creen que son moralmente deficientes o que no tienen control sobre su adicción, es menos probable que busquen ayuda y se mantengan comprometidas con la recuperación. Esto puede perpetuar un ciclo de resultados negativos y dificultar el abordaje efectivo del trastorno por uso de sustancias.

Estas percepciones afectan y, a menudo, dictan cómo se crean las políticas, cómo se brinda atención médica y cómo las personas perciben el tratamiento. Lo más importante es que estas creencias afianzan profundos sentimientos de exclusión y vergüenza para las personas con un SUD a lo largo de sus vidas, independientemente de su estado de recuperación, alimentando resultados negativos y alimentando un círculo vicioso que hace que el SUD sea mucho más difícil de abordar.

Es importante abordar estas creencias negativas y trabajar hacia una comprensión más empática y basada en la evidencia de la adicción. Esto implica promover políticas y sistemas de atención que enfoquen la adicción como un problema de salud pública, reducir el estigma y la vergüenza asociados y proporcionar un entorno de apoyo para las personas que luchan contra la adicción. Al hacerlo, podemos ayudar a romper el ciclo de resultados negativos y promover la recuperación y el bienestar.

Cultural Elements in Mental Healh and Addiction Intervention and Treatment

Cultural elements play a crucial role in any intervention in addiction treatment or mental health. Here are some reasons why:

  • Cultural Relevance: Cultural elements ensure that interventions are tailored to the specific cultural context of individuals receiving treatment. Culture shapes beliefs, values, and behaviors related to addiction and mental health. By incorporating cultural elements, interventions become more relatable and meaningful, increasing the likelihood of engagement and positive outcomes.
  • Respect and Trust: Acknowledging and respecting cultural diversity fosters trust between individuals and their healthcare providers. When interventions honor and value cultural identities, individuals feel understood, accepted, and validated. This promotes a therapeutic alliance, where individuals feel comfortable discussing their challenges, seeking help, and actively participating in their treatment.
  • Addressing Stigma and Barriers: Cultural elements can help challenge and address the stigma associated with addiction and mental health in specific communities. In many cultures, there may be deep-rooted stigmas and misconceptions surrounding these issues. By incorporating cultural elements, interventions can help educate, raise awareness, and reduce stigma, making it easier for individuals to seek help without fear of judgment or discrimination.
  • Enhancing Accessibility: Cultural elements improve accessibility to addiction treatment and mental health services. Some individuals may face language barriers, limited understanding of Western medical practices, or distrust of mainstream healthcare systems. By incorporating cultural elements, such as language-specific resources, culturally sensitive communication, and community-based approaches, interventions become more accessible and inclusive for diverse populations.
  • Tailoring Treatment Approaches: Cultural elements allow for the tailoring of treatment approaches to fit the unique needs and preferences of individuals from different cultural backgrounds. Cultural factors influence help-seeking behaviors, coping mechanisms, and treatment preferences. By considering cultural elements, interventions can be adapted to align with cultural norms, values, and traditions, enhancing the effectiveness of treatment and overall well-being.
  • Holistic Approach: Culturally responsive interventions recognize that addiction and mental health are interconnected with various aspects of an individual’s life, including their cultural identity, family dynamics, community support, and spiritual beliefs. By incorporating cultural elements, interventions can take a more holistic approach, addressing the multifaceted factors that contribute to addiction and mental health challenges.

In summary, incorporating cultural elements in addiction treatment and mental health interventions is essential for ensuring relevance, respect, trust, accessibility, tailored approaches, and a holistic understanding of individuals and communities. By embracing cultural diversity, interventions can better address the needs of diverse populations and promote effective recovery and well-being.

A Culturally Responsive System of Outreach in the Latino Community

A culturally responsive system of outreach is crucial in the Latino community for several reasons: Cultural Understanding: The Latino community is diverse and rich in various cultural traditions, beliefs, and practices. By developing a system of outreach that is culturally responsive, you demonstrate respect for and understanding of the unique cultural backgrounds and values of the community members. This fosters trust, engagement, and effective communication.

  • Language Accessibility: Creating outreach materials and programs in Spanish ensures that language is not a barrier to accessing important health information and services. Many Latinos are more comfortable communicating in their native language, and by providing resources in Spanish, you enable them to fully understand and participate in healthcare decisions.
  • Health Disparities: Latinos often face disparities in healthcare, including limited access to quality care, higher rates of certain diseases, and lower health literacy levels.
  • Language Accessibility: Language plays a significant role in effective communication. Many members of the Latino community may have limited English proficiency, and providing outreach materials, services, and support in their preferred language can remove barriers to access and ensure that important information is effectively communicated. This demonstrates a commitment to inclusivity and makes the community feel valued and respected.
  • Addressing Unique Needs: By employing a culturally responsive system of outreach, you can better address the unique needs of the Latino community. This includes understanding the specific challenges they may face, such as immigration status, discrimination, or access to healthcare, and tailoring your outreach efforts to provide relevant resources and support. This approach shows empathy and a genuine desire to meet the community’s needs.
  • Building Trust and Engagement: Trust is a crucial component of any successful outreach effort. When the Latino community sees that you are making an effort to understand and respect their culture, language, and needs, they are more likely to trust your organization or initiative. This trust leads to increased engagement, participation, and collaboration, which are vital for achieving positive outcomes and creating lasting change.
  • Promoting Equity and Social Justice: A culturally responsive system of outreach in the Latino community is aligned with principles of equity and social justice. It recognizes the systemic disparities and barriers that exist and seeks to dismantle them by ensuring equitable access to resources, services, and opportunities. This approach acknowledges the importance of empowering and uplifting marginalized communities.

In conclusion, a culturally responsive system of outreach in the Latino community is crucial for fostering cultural understanding, addressing unique needs, promoting trust and engagement, and advancing equity and social justice. By implementing such a system, you can establish meaningful connections and make a positive impact within the Latino community.

Educación Sobre Fentanilo en la Comunidad Latina

El fentanilo es un potente analgésico opiáceo sintético que se utiliza para aliviar el dolor severo. Sin embargo, también es una droga altamente adictiva y peligrosa. En los últimos años, ha habido un aumento significativo en el uso y abuso de fentanilo, lo que ha llevado a una crisis de opioides en muchos países.

Es importante hablar sobre el fentanilo debido a los riesgos asociados con su uso. Es mucho más potente que otros opioides, como la morfina o la heroína, lo que lo hace más peligroso en términos de sobredosis, incluso una pequeña cantidad de fentanilo puede ser fatal, además, el fentanilo se mezcla a menudo con otras drogas, como la cocaína o la heroína, sin que los usuarios lo sepan, lo que aumenta aún más el peligro.

En cuanto a la comunidad latina, es importante romper con el estigma y abrir un diálogo sobre el fentanilo y los problemas de adicción en general. La adicción no discrimina y afecta a personas de todas las razas y orígenes étnicos. Al hablar abiertamente sobre el fentanilo y la adicción, podemos desafiar los estereotipos y prejuicios asociados con la adicción y fomentar la comprensión y la empatía.

Es fundamental brindar información precisa y educación sobre el fentanilo y sus peligros a la comunidad latina. Esto puede incluir talleres, charlas comunitarias y campañas de concientización en lugares donde la comunidad se reúne, como iglesias, centros comunitarios y escuelas. Al aumentar la conciencia y proporcionar recursos, se puede ayudar a prevenir el uso y abuso del fentanilo, así como promover el acceso a tratamientos y apoyo para aquellos que ya están lidiando con la adicción.

Adicionalmente, es importante abogar por políticas de salud pública que aborden la crisis de opioides de manera integral y brinden apoyo a las comunidades afectadas. Esto puede incluir la expansión de servicios de tratamiento, programas de reducción de daños, acceso a naloxona (un antídoto para las sobredosis de opioides) y enfoques basados en la salud en lugar de la criminalización de la adicción.

En resumen, hablar sobre el fentanilo y romper con el estigma asociado es crucial para abordar la crisis de opioides. Al educar a la comunidad latina, brindar apoyo y promover políticas efectivas, podemos trabajar juntos para prevenir el abuso de fentanilo y ayudar a aquellos que luchan contra la adicción a encontrar el apoyo que necesitan.

Angelo Lagares director LARA